GLOBALIZACION Y EDUCACION
El uso de los términos “internacionalización”, “globalización” o “mundialización” ha dado lugar a un amplio debate que trasciende el ámbito académico.
Como simples ciudadanos cada vez somos más conscientes de que vivimos en un mundo que se ha globalizado: el fenómeno toca ya todos los aspectos de la vida social, la economía en primer término. Como nunca, los procesos culturales educativos trascienden las fronteras y, apenas sin sentirlo, se “globaliza” también nuestra percepción del mundo. Las nuevas tecnologías y su aplicación al desarrollo de la producción, las finanzas y los servicios, entre otras áreas, han impuesto un ritmo de vértigo a los asuntos humanos. Tenemos herramientas que nos permiten ver, escuchar y leer en tiempo real lo que se hace, dice o escribe en cualquier parte del planeta; incluso la medicina se vale de ellas para mejorar la calidad de los servicios que los profesionales imparten en cualquier lugar, por aisladoEstamos, pues, ante una auténtica revolución del conocimiento, incomparablemente mayor y más profunda que otras ocurridas en la historia. Aunque estos cambios son positivos y ya se hacen sentir incluso en la vida diaria, aún desconocemos a ciencia cierta hacia dónde nos llevará esta revolución en marcha y cómo transformará a las sociedades y sus paradigmas.
Por eso mismo, en términos de la educación es importante reconocer el significado de las nuevas tecnologías, pero cada vez es más necesario preguntarnos por la naturaleza de los valores que las sociedades desean mantener, reproducir o cambiar. En otras palabras, si reconocemos el hecho de la globalización como un dato objetivo de la realidad, la pregunta acerca de cómo transformarnos para convivir con ella, pasa obligatoriamente por la reflexión serena y profunda sobre qué esperamos de la educación hoy día